Uff, que día tuve hoy, me ocurrieron cosas bastante inesperadas. Primero mi propio perro no me reconoció casi todo el día e intentaba atacarme, y aunque amo los animales los perros me dan miedo, ya que cuando tenia seis años aproximadamente, el caniche de mi mejor amiga de aquel entonces me mordió (sigo creyendo que ese perro estaba poseído). Por este acontecimiento me la pase casi todo el día con miedo de andar en mi casa, pensando que podría toparme con esta perra (es hembra) fuera del lugar donde la encerramos.
Luego, cuando ya estaba mas calmada e intentaba disculparse conmigo, quiere colocar su cabeza en mi mano para que yo la acaricie demostrando de que la perdono, pero como es bruta me tiro el teléfono de la mano, y ahora no funciona la pantalla. La verdad no la culpo, no lo hizo a propósito, y se que ya se sentía mal por n reconocerme casi todo el día y lastimarme un poco (probablemente tenga problemas neuronales y no lo sabemos), pero ahora no puedo usar mi celular.
Finalmente, tengo miedo de dormirme, ya que el lugar donde ella duerme es mi pieza, así que tengo mi puerta abierta por si mientras duermo me quiere atacar y así mis padres me ayudarían mas rápidamente. Hasta ahora esta durmiendo como siempre y no ha vuelto a demostrar signos de violencia.
Pero algo que realmente me alegro el día y cambio todo lo negativo de hoy, fue una notificación de YouTube. Pues, como sabrán (si es que llega alguien a leer mis entradas), aun tengo ganas de abrir un canal de YouTube, pero no me animo del todo, pero hoy tengo mas motivación para hacerlo; y es que, cuando estaba viendo videos antes de dormirme (tratando de relajarme por lo ocurrido con mi perra), me llegan dos notificaciones en YouTube, donde dice que una persona se suscribió a mi vacío canal, confiando en que suba un video pronto, pues en un video de una booktuber, hice el comentario que ella era mi inspiración para querer crearme un canal, pero que aun no me animaba. Y esta gentil persona (la que se suscribió, no la booktuber) me responde el comentario diciendo que ya iba a suscribirse, y que no le falle.
Pues, eso fue lo que aconteció en mi Martes 12. Inició con la incertidumbre del por qué una mascota que es tratada como criatura de la familia y que duerme conmigo, no puede reconocerme e intenta atacarme; pero termina con la una sensación de esperanza en la humanidad, sabiendo de que hay gente buena en el mundo.
Ahora si, me despido para intentar dormir con mi perra a mis pies.
Hasta la siguiente entrada..!!!!!!